Muchas de nosotras nos hemos enfrentado a la lucha de tratar de hacer crecer nuestros negocios, mientras libramos nuestras vidas personales, familiares y profesionales.
La falta de tiempo siempre es un gran tema entre las emprendedoras. Así que hoy voy a hablar sobre algunas estrategias efectivas para encontrar ese tiempo y equilibrio tan necesario que necesitas en tu vida personal y profesional para alcanzar tus metas sin sacrificio.
Equilibrio entre tu vida personal y laboral – Por qué es vital
Si estás aquí, probablemente ya sabes que emprender no solo puede ser una fuente de ingresos, sino que también puede darte la libertad y la satisfacción de hacer algo que te apasiona. Y el problema nunca ha sido la falta de tiempo, sino la falta de prioridades.
Por ello, quiero invitarte a que reflexionemos juntas sobre cómo encontrar esas prioridades para que no sientas el “no me da la vida” o “no llego a todo”, porque realmente no hay que llegar a todo.
Es necesario saber lo que es importante en tu vida ahora y encontrar ese equilibrio. Ser mamá y tener un negocio no significa que tengas que elegir una cosa u otra, porque puedes elegir ambas.
Sólo es cuestión de poner límites.
Por ejemplo, decidir que a partir de las seis de la tarde cierras el ordenador y desconectas el teléfono, pase lo que pase.
- Porque quieres estar con tu familia, con tu pareja, con tus hijos o contigo misma practicando yoga
- Porque no por echar más horas a tu business va a ir mejor
- Tampoco por pasar más tiempo con tus hijos o tu pareja te van a querer más
Lo importante es la calidad del tiempo y atención plena que le dediques a cada faceta de tu vida.
Si quieres aprender un poco más sobre la atención plena, te invito a escuchar el último episodio en el que hablo de NeuroHacking y hago un ejercicio práctico para ganar esa atención plena.
Si sientes que no puedes con todo, delega
Si incluso poniendo límites con atención plena y priorizando, sigues sintiendo que no llegas a todo, entonces ha llegado tu momento de delegar. Porque a veces simplemente no podemos hacerlo todos solas, y no tenemos que hacerlo.
Delegar es algo que no sólo puedes hacer en tu vida profesional, sino también en tu vida personal. Por ejemplo, delegar a alguien que limpie tu casa en vez de hacerlo tú, delegar a una persona que vaya a buscar a tus hijos al colegio. Eso no te hace mala madre, eso te hace persona, una persona inteligente.
Luego tenemos el delegar en tu empresa. Y antes de esto, tienes que aprender a soltar el control y entender que efectivamente nadie va a hacer las cosas igual que tú.
Si tienes un equipo, asegúrate de delegar tareas y responsabilidades. De esta forma, puedes enfocarte en las tareas más importantes, que están relacionadas con tu área de genialidad, mientras que tu equipo se encarga del resto.
Y si no tienes equipo, considera la posibilidad de empezar a contratar, por ejemplo, a un asistente virtual para ayudarte con tareas administrativas o de menor importancia.
Estrategias efectivas para encontrar tiempo y cumplir tus metas
Disfruta de tiempo libre para ti
Algo que me ha ayudado muchísimo a mí personalmente, como empresaria, ha sido marcar en el calendario tiempo para mí, que es tan importante como cualquier otra reunión de trabajo.
Ese tiempo puede ser para leer un libro, para practicar yoga, para practicar QiGong o para simplemente salir a dar un paseo.
Organiza las tareas de tu equipo teniendo claras las prioridades de tu emprendimiento
¿Cómo me organizo a nivel interno del equipo?
Usamos herramientas como Trello o ClickUp. De esta manera, nos organizamos mejor, optimizamos mejor los tiempos y, por tanto, acabamos ganando tiempo. Pero aunque uses todas estas herramientas, si no tienes tus prioridades claras, no te va a servir de nada.
Aprende a decir “no” e intenta no perder el foco de atención
Cuando nuestro cerebro no tiene foco, puede haber varios efectos negativos en nuestra capacidad para realizar cualquier tarea y, por supuesto, la toma de decisiones. Por eso es tan importante aprender a decir “no” e intentar no perder el foco de atención.
En primer lugar, la falta de foco puede hacer que nos sintamos abrumadas e incapaces de completar tareas específicas, porque nuestro cerebro puede saltar de una tarea a otra sin completar ninguna de ellas. Es decir, no salta de manera correcta, lo que nos hace sentir aún más frustradas y desmotivadas, porque lo del multitasking es un invento de la sociedad.
Está comprobado científicamente que nuestra eficiencia baja hasta un 70% cuando estamos haciendo más de una tarea a la vez.
Además, la falta de foco puede afectar a nuestra memoria, a nuestra capacidad de retener información importante y nuestro cerebro al final está saltando constantemente de una tarea a otra, va gastando aún más energía y resulta mucho más difícil recordar lo que hemos leído, hecho o aprendido.
También, por supuesto, puede haber un impacto en nuestra capacidad para tomar decisiones. Si nuestro cerebro no tiene foco, es posible que tengamos dificultades para evaluar diferentes opciones.
Aprende a ser flexible
Tienes que ser flexible, porque las cosas pueden cambiar rápidamente en el mundo empresarial. Así que ser flexible y estar dispuesta a adaptarte a las nuevas circunstancias de manera ágil también te va a dar ese ánimo.
Busca apoyo
Encuentra a una comunidad de emprendedoras o empresarias o una mentora que pueda brindarte este apoyo y orientación para compartir tus experiencias y recibir consejos de otras emprendedoras.
Eso te puede ser muy útil para encontrar ese equilibrio saludable entre tu vida personal y profesional, ese tiempo que tanto necesitas. Porque el tiempo es un bien que tenemos todos por igual. Todas las personas del mundo sean rubias, morenas, ricas, pobres de África, de India, de Barcelona, de España. Tenemos 24 horas al día y 7 días a la semana.
Encontrar el tiempo y balance en tu vida personal y profesional puede ser un desafío, pero encontrarlo es esencial. Identifica tus prioridades, utiliza la tecnología, delega tareas y haz tiempo para ti misma.
La historia de Ana y su cambio de prioridades laborales
Y, para terminar este podcast, me gustaría compartir contigo la historia de Ana.
Había una vez una joven llamada Ana, que trabajaba en una empresa de marketing digital muy exitosa.
Ana era muy ambiciosa y quería destacar en su trabajo, así que trabajaba larguísimas horas todos los días, a menudo llegando a la oficina antes de que nadie hubiese llegado y saliendo la última muy tarde por la noche.
A pesar de su dedicación y esfuerzo, Ana no parecía estar avanzando en su carrera tanto como esperaba, porque no tenía tiempo para hacer ejercicio, ni salir con sus amigos o disfrutar de sus pasatiempos favoritos.
Se sentía agotada y estresada, pero no podía permitirse tomarse un día libre porque siempre tenía más y más trabajo por hacer.
La frustración la impulsó a cambiar de enfoque
Un día, Ana llegó a la oficina muy temprano en la mañana, como de costumbre. Pero cuando encendió su computadora, se dio cuenta de que todos los archivos importantes en los que había estado trabajando en las últimas semanas y meses habían desaparecido.
Entró en pánico y comenzó a trabajar desesperadamente para recuperar todo el trabajo perdido. Pasaron varias horas y cuando finalmente encontró los archivos, se dio cuenta de que había perdido toda la mañana tratando de solucionar el problema.
Ana se sintió muy frustrada y se dio cuenta de que había perdido una gran cantidad de tiempo, de tiempo valioso, tratando de recuperar el trabajo que ya había hecho.
Se dio cuenta de que había estado enfocándose en la cantidad de tiempo que pasaba trabajando en lugar de la calidad del trabajo que estaba haciendo.
Desde ese día, Ana decidió cambiar su enfoque y comenzó a priorizar su tiempo de manera más efectiva. Empezó a delegar tareas menos importantes y se aseguró de enfocarse en las tareas más importantes que realmente la impulsaban en su carrera profesional.
Empezó a trabajar de manera más eficiente y productiva, permitiéndose tiempo para disfrutar de su vida personal.
Con el tiempo, Ana se dio cuenta de que su carrera estaba avanzando más rápido que nunca antes había conseguido y estaba más feliz y equilibrada que nunca.
Aprendió que a veces el mejor uso del tiempo no es trabajar más duro, sino trabajar de manera más inteligente y enfocada en lo que realmente importa.
La moraleja de esta historia es que el tiempo es un recurso valioso y limitado, y es importante asegurarse de haberlo utilizado de manera efectiva y productiva en el trabajo para así lograr una carrera exitosa, pero también una vida plena y equilibrada.